Gasolina plomada en el Perú y la valoración del mercado para combustibles alternativos en el sector transporte como medio para reducir la contaminación ambiental

Abstract

En mediciones efectuadas en los últimos meses de 1998 y principios del 99, a numerosos alumnos de 06 colegios ubicados en Lima y Callao, se comprobó que estaban contaminados con plomo en la sangre y un gran porcentaje de los alumnos evidenciaba registros por encima de los límites permisibles (considerando el aire y el suelo contaminados por el humo de los automóviles e industrias). Esta información es probatoria de que la nuestra, es la capital latinoamericana más contaminada, según las autoridades municipales y el Centro de Información y Control Toxicológico y Apoyo a la Gestión Ambiental (ACOTOX) de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Mayor de San Marcos (UNMSM), quienes emitieron este informe, luego de analizar las muestras de sangre de 446 alumnos. Según la preferencia de los consumidores en lo que a gasolina se refiere, el 77% de los conductores compran gasolinas con plomo, ya que la oferta de la gasolina con plomo es la más barata, el 72% de los usuarios la prefiere por su costo, éste lleva a las gasolinas plomadas a tenerlas como un agente más de contaminación, en la calidad de aire. Para tal efecto, se requiere tomar un número de acciones concretas que posibiliten mejorar la calidad de aire de nuestro país, así como tomar medidas para el retiro del plomo de las gasolinas como una medida conducente a eliminar uno de los problemas desde su raíz. Dentro de los compuestos de plomo, están los inorgánicos que incluyen a sus sales y óxidos y los orgánicos principalmente el tetraetilo de plomo (TEL) que se adiciona a las gasolinas comerciales para mejorar su poder antidetonante. La mezcla luego de su combustión es expelida a la atmósfera en forma de gases, sin ninguna restricción que aminore, en nuestro medio ambiente, su elevada toxicidad. Una manera de atenuar este problema es mediante la sustitución del plomo tetraetílico por compuestos oxigenados u otros componentes que eleven el octanaje de los combustibles, pero que, además de ello, no emitan tóxicos en la atmósfera; asimismo, es necesario planificar la eliminación del plomo en las gasolinas en su totalidad.