Mejoramiento de la producción en la construcción aplicando los principios de Lean Construction

Abstract

Los desafíos de la gerencia en el siglo XI, que solo hace poco más de cien años que una persona preparada observó por vez primera el trabajo manual y al trabajador manual emprendiendo un estudio de ambos. El primer individuo que hizo ambas cosas, es decir desempeñarse como trabajador manual y luego estudiar este trabajo, fue Frederick Winslow Taylor (1856-1915). Así, el trabajo serio en tomo al manejo de la productividad tiene solo algo más de 100 años. En los países desarrollados, los estudios de Taylor tuvieron un tremendo impacto en la productividad de sus industrias, que aumentó a un ritmo de 3.5% anual compuesto. Es decir, la productividad del trabajador manual se multiplicó por un factor de 50 en los últimos 100 años. La productividad del trabajador manual creó lo que hoy conocemos como países desarrollados. Antes de Taylor, todas las economías eran igualmente subdesarrolladas. Se debe mejorar la productividad del trabajador manual, en nuestro caso el obrero de construcción, así como también la productividad del trabajo de los profesionales e incluso de los técnicos, maestros de obra y capataces. Así como Taylor también hubo quienes aportaron en el desarrollo de la productividad. Taylor, Fayol y Rimailho son, entre los autores contemporáneos los tres hombres que más han contribuido a la difusión y aplicación de las normas de la organización científica del trabajo. Se puede decir, en resumen, que, de estos tres hombres, el primero ha enfocado sobre todo el punto de vista del taller; el segundo el de la administración y el tercero el social Se considera necesario buscar que la industria de la construcción acceda a técnicas modernas de gestión que le permitan avanzar en conjunto. En el Perú solo producimos efectivamente el 28% del tiempo. De no mejorar los niveles de ocupación del tiempo y de mantenemos en niveles productivos tan bajos, nuestro país no cambiará de su condición de nación pobre y subdesarrollada. No importará que tan bueno pueda ser el gobierno que nos toque, debemos convencemos de que la mayor parte del cambio real está en nuestras manos. Presentaremos más adelante la situación actual y las propuestas concretas y de aplicación ya demostrada en otros países para iniciar el proceso de cambio y mejoramiento de la productividad y eficiencia en la industria de la construcción. Hay que pasar de las palabras y conocimiento, a la acción inmediata, para así lograr un mayor aprovechamiento del porcentaje de utilización del tiempo en labores productivas y conseguir que el tiempo dedicado a esta sea más eficiente y se logren mejores rendimientos. Debemos tratar de seguir el ejemplo del Japón que fue un pueblo que hace como cincuenta años, como consecuencia de una fatal decisión político-militar, tuvo que afrontar una serie de situaciones de emergencia en el campo económico, social, psicológico, laboral y hasta territorial. El estado tuvo que sacrificar todos sus recursos a fin de atender a su pueblo que está conformado por más de 120 millones de habitantes que ocupan algo más de 2900 islas, cuyo territorio en su 70% totalmente volcánico y rocoso, improductivo y con muy escasos recursos naturales que recibo el calificativo de territorio carente de tierras fértiles y que ahora se ha originado un fenómeno económico asombroso y único, jamás imaginado, en la que el trabajo es considerado como ‘‘Una Disciplina Espiritual” basada en las enseñanzas de Seuz: “El ave nace para volar y el Hombre para trabajar ”, y, se puso a trabajar y trabajar sin desmayar hasta alcanzar lo que se había propuesto: crear un “ Movimiento de Nueva Eficiencia”. Han transcurrido solo casi treintaicinco años, cuando el producto japonés era sinónimo de bajo precio, baja calidad y por qué no afirmar que hasta era rechazado precisamente por su baja calidad. Por entonces, cuando los productos provenientes de Europa y Estados Unidos monopolizaban todos los mercados del mundo en una franca competencia mundial de calidad, el Japón iniciaba la Primera Etapa de su transformación emprendida como la única alternativa posible de ese momento, asimilar todo lo que se pudiera aprender, lo bueno y lo malo; lo bueno para aplicarlo de inmediato y lo malo para desterrarlo definitivamente. Quizás podríamos aventuraos en resaltar los tres principios administrativos más representativos asimilados y aplicados en el nuevo comportamiento organizacional japonés, que fueron: la Capacitación, la Comunicación y la Planificación administrativa. La Capacitación ha sido considerada como la base o esencia que fortalece el espíritu humano para crear un hombre trabajador eficiente y siempre actualizado. La Aplicación de la Teoría de la Comunicación les ha permitido consolidar el lazo de amistad interna de entendimiento y de participación en las discusiones y decisiones, en el intercambio de ideas, en el aporte de iniciativas y sugerencias positivas para un mejoramiento de las relaciones interpersonales. La Planificación Administrativa los ha llevado al convencimiento de que no puede haber adumbración sin objetivo, en consecuencia y desde entonces, cada paso que se da es siempre en base a un Plan de Trabajo predeterminado. En la década del 90 en Finlandia, el Ingeniero Civil Lauri Koskela sistematizó los conceptos más avanzados de la administración moderna (Benchmarking; Kaizen o Mejoramiento continuo; Justo a Tiempo, etc.) junto con la Ingeniería de Métodos y Estudio del trabajo para reformular los conceptos clásicos de programar y el control de Obras. En 1993 realizó el 1er. Taller de LEAN CONSTRUCTION en Espoo (Finlandia), teniendo en cuenta las ideas de Shingo (1988) Schonberger (1990) y Plassl (1991). Lean Construction o construcción sin pérdidas, es herramienta de mejoramiento de la productividad y calidad de las construcciones su producción está compuesta de flujos y conversiones. También trabaja con las metodologías de tiempo basado en la competencia de cuadrillas, Ingeniería concurrente, Calidad Total, etc. El más notable pensador de la Calidad Total en el Japón es el señor Kauro Ishikawa. Controlar la calidad de un producto consiste en evaluar ciertos criterios y parámetros técnicos antes, durante y después del proceso productivo, para asegurar que el resultado final satisfaga los requerimientos esperados. En el caso de los procesos constructivos, el panorama es bastante complejo pues no se tiene la posibilidad de limitar factores como son el medio ambiente, la variabilidad material, la diversidad de equipos, técnicas constructivas y mano de obra. De acuerdo con nuestra realidad local, es evidente que son muy pocos los profesionales e instituciones que conocen con profundidad y disponen de las normas vigentes aplicables para el aseguramiento y control de calidad. Es a partir de la Calidad total que las empresas deberían estructurar sus procesos, el diseño de sus productos y/o servicios, sus procesos, sus actividades, su producción, sus servicios, y su comportamiento organizacional con el exclusivo fin de lograr satisfacción en los clientes hacia quienes van dirigido el esfuerzo de producción de sus bienes y servicios. Cuando un país se encuentra con su economía arruinada, tiene que partir desde cero, con un nuevo desafió, buscar una forma de cómo llegar nuevamente a ser lo que era o superarlo, surgiendo en lo que los otros países no lo tienen o no lo han alcanzado; es decir superarlos y el único camino para superar es el mejoramiento de la Calidad.