Análisis y planeamiento del sistema de circulación y del transporte urbano en el distrito Cercado de Lima

Abstract

Lima viene de cumplir 464 años de su fundación española. Su centro histórico considerado como patrimonio cultural de la humanidad desde 1991 por el Organismo para la Educación y Cultura de las Naciones Unidas (UNESCO-ONU), padece todavía de una degradación física y social creciente en amplios sectores de su tejido urbano, en los cuales los problemas del tránsito vehicular compiten con la contaminación ambiental y auditiva, se agrega también la delincuencia, la tugurización y la sobreutilización de los espacios públicos por el comercio ambulatorio, problema este último en el que se ha avanzado bastante en los últimos años para su solución. Con una población que supera los siete millones de habitantes, Lima es una de las aglomeraciones urbanas más grandes del mundo. En la capital no solamente habita un tercio de la población nacional, sino se concentra también la mayoría de las actividades económicas del país: banca, industria, comercio, servicios, construcción y pesca. No es sorprendente entonces que Lima afronte una diversidad de problemas. La capital vive y sufre un proceso de desarrollo acelerado que escapa a los mecanismos de la planificación; es decir, la ciudad de hoy es el resultado de una historia marcada por un crecimiento sin planificación, en el que la anarquía ha sido oficialmente permitida y en el que el desorden se ha consolidado. Últimamente, sin embargo, algunas acciones de la Municipalidad de Lima vienen haciendo conciencia de los problemas de la ciudad y con planteamientos concretos, reclama la atención del gobierno central. Uno de los problemas más graves que afronta actualmente la ciudad de Lima es, sin duda alguna, el transporte urbano. En los últimos años, las provincias de Lima y Callao han visto incrementadas sus poblaciones de manera significativa, este hecho ha traído como consecuencia un fuerte incremento en el sistema circulatorio peatonal y de vehículos en las principales avenidas de la ciudad. Esto se agrava más ante la ausencia de una reglamentación del transporte urbano que regule los problemas del tránsito, la educación vial y el ámbito de las acciones individuales de los ciudadanos. Y no por falta de sensibilidad general frente a las manifestaciones iniciales de esta situación. Desde hace más de treinta años, profesionales y estudiosos del problema del transporte vienen reclamando la atención oficial sobre este drama en la capital. Ayer como hoy, falta voluntad política para enfrentar coherentemente este problema. Se agrega también determinados intereses en juego. Para entender mejor esta problemática del transporte urbano en la capital he querido dividir este trabajo en siete partes: La Primera Parte analiza la historia del transporte en Lima, cómo fue evolucionando la necesidad de trasladarse por la ciudad desde la etapa pre-incaica hasta la actualidad. Es oportuno, cuando se encaran los problemas del presente, buscar sus antecedentes históricos, tanto para recoger la experiencia del pasado como para medir la importancia de los cambios producidos o de las amenazas que se echan sobre nosotros. En un principio, el transporte surgió como consecuencia del intercambio comercial entre las culturas pre-incas existentes en los valles de los ríos Chillón, Rímac y Cañete. Para tal efecto se construyeron caminos y rutas cortas que se iban formando por los rastros que dejaban los pobladores al caminar, ya que no existían medios convencionales de transporte. Con la llegada de los españoles, los principales medios de transporte fueron: el caballo y la mula en las zonas rurales y el carruaje para las zonas urbanas, aparecieron así las primeras calles y la histórica Lima Cuadrada. Ya en la etapa republicana aparecen el tranvía y los primeros autos que fueron y son un gran aporte para el transporte, pero, a medida que fue aumentando el parque automotor, también aumentaron las calles y avenidas; así, Lima fue creciendo vertiginosamente a la vez que sus problemas, algunos de los cuales son analizados brevemente en esta primera parte. La Segunda Parte se encarga de estudiar el crecimiento urbano y vial de la ciudad, cómo fue creciendo y extendiéndose la capital sin ningún control ni planeamiento urbano, principalmente en las décadas de los años 20 y 30. Lima empezó su desarrollo urbano al conmemorarse el centenario de la Independencia, se construyeron las primeras plazas y parques, como la Plaza San Martín, y las principales avenidas, como la avenida Leguía (hoy llamada Avenida Arequipa). Se crearon los primeros distritos y las primeras avenidas de su interconexión con la capital en las décadas de los años 40 y 50; así también, se dieron las primeras normas legales para controlar el transporte urbano y la circulación de vehículos. Los antecedentes y causas del problema del transporte son analizados en la Tercera Parte de este trabajo. Diversos factores políticos, sociales y económicos son las principales causas de la problemática actual. Uno de los factores más influyente es el subempleo. En el Perú existe una alta proporción de sub-empleados y desocupados, y cada año deben generarse 300 mil nuevos puestos de trabajo para los jóvenes que se incorporan a la población económicamente activa. Frente a estos efectos del modelo económico actual, la población desempleada busca generar recursos para subsistir y en muchos casos adquieren o alquilan un vehículo para realizar servicios de transporte. En la Cuarta Parte se analizan las consecuencias que soporta la población ante la problemática del transporte urbano: congestionamiento, unidades antiguas, pérdida de tiempo, etc. En los últimos años, el actual gobierno dio incentivos indiscriminados para la importación de vehículos y vinieron tantas combis y “custers” que han generado, además de congestión del tránsito, un gran problema de contaminación al incrementar las concentraciones de componentes tóxicas en la atmósfera muy por encima de los índices de seguridad. Cada vez se hace más evidente en los distritos de Lima que los congestionamientos vehiculares a que ha dado lugar su evolución urbana reciente, es algo que los gobiernos locales suelen ignorar. Frente a esto, es urgente que los municipios se preocupen más por las necesidades actuales del transporte tales como: paraderos definidos, rutas establecidas, educación vial, etc. Estas necesidades se analizan en la quinta parte de este trabajo, haciendo un estudio especial sobre la importancia del transporte rápido y masivo. Frente al caos del transporte urge la plena habilitación del tren eléctrico, ambicioso proyecto que por falta de voluntad política no se ha llegado a ejecutar. Para el alivio que representaría, sobre todo para los conos de Lima, llama la atención que ninguna autoridad haya decidido agilizar este proyecto. Preocupa que no se hayan dado pasos seguros para operar el primer tramo del tren que ya está listo. Para ello se requiere una inversión de 30 millones de dólares según la Municipalidad de Lima, quien a su vez asegura que el tren formaría parte de la reorganización del transporte de Lima. En la sexta parte de este trabajo trato de indicar cuáles son las decisiones más importantes que se deben tomar para afrontar el problema del transporte urbano y de circulación vial; también se analiza la importancia de las municipalidades y las principales actitudes del gobierno Central mediante el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Aquí también analizamos cuáles son las obras que deben ejecutarse de inmediato, su importancia, sus objetivos y los fines que se desea obtener. Existe muchos proyectos indicados y estudiados por el Instituto Metropolitano de Planificación (IMP) que han sido presentados a la Municipalidad de Lima para que sean ejecutados por INVERMET; en algunos casos, estos no se realizan por falta de recursos; aquí presentamos algunas alternativas para obtener recursos y financiar las obras más importantes. Ya en la sétima y octava parte, procurando sintetizar los análisis realizados en el presente trabajo, llegó a algunas conclusiones importantes con respecto a la problemática del transporte en la capital y me atrevo a dar algunas recomendaciones, en donde el esquema general se centra en las necesidades urgentes del transporte urbano en la ciudad. Al respecto, es necesario indicar que ha sido requisito fundamental del presente trabajo enmarcar el estudio y los planteamientos, dentro de los lineamientos de la Planificación Urbana. Todas estas recomendaciones y decisiones a tomar están concebidas dentro de un plazo no mayor de cinco años, en el que la acción más tardía sería el establecimiento del tren eléctrico. Su gestión, como en toda gran urbe, debe corresponder al municipio de la ciudad o, en el caso de Lima, a una entidad especialmente creada a nivel de la gran Lima, capaz de coordinar y unificar la acción en esta materia, de los Concejos Provinciales, el de Lima y el del Callao, y de todos sus respectivos concejos distritales.