Influencia de los superplastificantes en las propiedades del concreto normal

Abstract

El agua añadida al concreto cumple diversas misiones; la más importante es la hidratación del cemento, pero también desempeña la función de lubricante, dando al concreto la trabajabilidad requerida. La cantidad de agua necesaria para la hidratación del cemento es relativamente pequeña y todo el exceso está destinado a conseguir trabajabilidad. Este exceso de agua, aunque necesaria, tiene algunas consecuencias desfavorables: influye en el tiempo de fraguado del cemento y origina la formación de poros en el concreto endurecido al evaporarse. Pero la consecuencia más decisiva del aumento de agua es la influencia negativa ejercida sobre la resistencia del concreto. Según la Ley de Abrams la resistencia del concreto decrece con gran rapidez al aumentar la razón agua-cemento; podría pensarse entonces que para elaborar un concreto de buenas propiedades resistentes bastaría con emplear una razón agua-cemento baja. Sin embargo, ocurre que, generalmente, un concreto así elaborado, presenta una consistencia seca y exige una compactación intensa y cuidadosa, condición que no siempre es posible cumplir, obteniéndose "entonces concretos porosos y poco resistentes. Este problema es mayor, cuando la exigencia de ciertas obras tiende a los concretos denominados de alta resistencia, a los cuales se recurre cada vez con mayor frecuencia. Los concretos de alta resistencia ofrecen una amplia gama de aplicaciones en la construcción de edificios, elementos pretensados, etc., donde con concretos dos o tres veces más resistentes que los normales, se pueden reducir las secciones o la cantidad de acero de refuerzo, lo que permite construir obras más esbeltas, más audaces y más económicas. La industria del prefabricado y pretensado requiere actualmente de concretos con resistencias altas. Creemos conveniente definir que un concreto de alta resistencia es aquel que está en el rango de 35 0 kg/cm2 -700kg/cm2. En la actualidad este rango ha podido ser superado mediante una cuidadosa selección de los materiales y métodos de construcción. Creemos que en la medida que aparezcan nuevos y mejores materiales, el límite superior de resistencia se superará cada vez más. Para fabricar un concreto de buena calidad se deben considerar varios aspectos. Para un mejor ordenamiento, en cuenta, conviene indicar previamente las diferentes formas de ruptura de las probetas sometidas a los esfuerzos de compresión: la probeta puede fallar por el árido, por la unión entre el árido y la pasta de cemento (adherencia) y por la pasta de cemento hidratado. La falla del concreto se produce en el árido solamente en los niveles muy altos de resistencia, porque los áridos que se usan comúnmente tienen resistencia a compresión altas. Para optimizar las características de los áridos hay que considerar también su forma, textura y tamaño máximo. Siendo los áridos chancados más convenientes que los rodados por su mayor adherencia con la pasta de cemento. La ruptura de la pasta es el caso más frecuente de falla de concreto y justamente este trabajo está orientado a este aspecto. La pasta se compone de cemento hidratado y aire. Mientras más resistente es esta pasta, de mayor calidad es el concreto resultante Por lo tanto, para mejorar la calidad del concreto es preciso optimizar los diferentes factores que pueden afectar la resistencia de la pasta de cemento.