Implementación, puesta en marcha y operación de las plantas de tratamiento de combustible del oleoducto norperuano

Abstract

Las plantas de tratamiento de combustible instaladas en las estaciones de bombeo del oleoducto norperuano fueron con el propósito de tratar el petróleo crudo transportado para el oleoducto y ser utilizado como combustible en las turbinas a gas que accionan las bombas y generadores principales de las estaciones de bombeo. Estas plantas de tratamiento fueron diseñadas para desalar 30 BHP y en dos etapas, depende de petróleo crudo de la calidad Capahuari -41-XI de 36 grados API, y cuyo proceso consiste en reducir el contenido del BSW de crudo hasta el nivel más bajo posible. Como hasta la fecha no se tiene en la calidad de petróleo crudo especificado (36 grados API) estas plantas de tratamiento habían quedado incompletas de su instalación y esta situación originó la necesidad de usar dice el número dos como combustible para turbinas a gas, condición exigida por el fabricante de las turbinas “RUSTON” en caso de que no se tuviera petróleo crudo tratado que cumplirá con ciertas especificaciones técnicas. Es así como, desde el inicio del oleoducto norperuano, las turbinas a gas han venido utilizando como combustible el diésel N° 2. Sin embargo, se han tenido serios problemas de mantenimiento de las turbinas y de acuerdo con las investigaciones realizadas, se señala al combustible como factor preponderante. El combustible diésel N° 2 no es satisfactorio para las turbinas a gas “RUSTON” del oleoducto norperuano por su alto contenido de hidrocarburos bituminosos (debido a la inclusión de aceites cíclico ligero) y por contener agua y sedimentos, cenizas y contaminantes metálicos (como sodio, zinc y calcio) que exceden los límites mínimos especificados y como consecuencia ocasionan problemas de ensuciamiento anormal de filtros y de corrosión/erosión de los álabes de las turbinas, originando que estas unidades disminuyen su eficiencia y su potencia útil, siendo incapaz de sostener la carga que le imponían las bombas. Como una solución inmediata a estos problemas se decidió cambiar el combustible de diésel N° 2 a kerosene industrial (cumple especificaciones del diésel N° 1) y como prueba se usó primeramente en las estaciones de bombeo número 7 y 9 con resultados preliminares positivos, generalizándose posteriormente su utilización en las demás estaciones. Con el uso de kerosene industrial los periodos de mantenimiento de las turbinas (limpieza de quemadores, cambio de filtro de combustible, limpieza de alabes, etc.) mejoraron considerablemente. Sin embargo, el uso de kerosene industrial no satisfacía la calidad del combustible que se necesitaba para las turbinas, y a que los resultados del laboratorio indicaban que el contenido de cenizas, carbón y contaminantes metálicos estaban aún por encima de las especificaciones requeridas. Con el objeto de mejorar la calidad del combustible, se implementó la planta de tratamiento de la estación número 9 para que el kerosene industrial sea lavado electroestáticamente. De este modo se logró que los contaminantes metálicos se redujeran y se mantenga dentro de los límites mínimos y máximos aceptables por el fabricante y en general para turbinas a gas.