Economía de escalas en las hilanderías de algodón

Abstract

El presente trabajo tiene por objeto no solamente llamar la atención sobre los factores que condicionan las economías que se pueden realizar en casos de fábricas de diferentes táranos, sino también, sugerir una metodología para definirlas. Se constata que, en América Latina, existen numerosas fábricas que se han instalado con un número de husos que a menudo no llega a los 1000 o por el contrario supera los 25000. Las hilanderías pequeñas, por lo general, no pueden aprovechar el pleno uso de la maquinaria instalada o no pueden utilizar la plena capacidad de trabajo de la mano de obra ocupada. En las fábricas de mayor tamaño, es cierto que la utilización de la mano de obra será más racional, pero, por otra parte, la inversión absoluta será más fuerte y quizás, no resulte económico hacer una inversión tan elevada para lograr un ahorro de gastos variables de reducida índole. Se han considerado dos etapas en el presente trabajo: La primera consiste en analizar cómo se presenta la economía en fábricas modernas, tanto en los tainos reducidos como se constata frecuentemente en numerosos países, así como en aquellos que presentan un flujo equilibrado en la producción. En esta última hipótesis, se estudian los ahorros que se realizarían si, el elemento de la producción que es indivisible, el batán en la hilatura y la engomadora en la tejeduría, estuviesen trabajando a uno, dos o tres turnos. En el caso de la hilatura, si el batán trabajase a tres turnos, como el resto de la fábrica, el número de husos de continuas y de máquinas de preparación intermedia ten dría que ser mucho mayor para balancear la producción de la máquina tese. Sin embargo, a pesar de ser obviamente anormal el no utilizar a su plena capacidad la máquina, que por sí sola representa proporcionalmente la inversión más fuerte, la reducción en la inversión para las máquinas intermedias y las continuas constituye un elemento favorable y, aún si el costo de producción más barato corresponde a un equilibrio perfecto de toda la planta ocupada a tres turnos, el ahorro reducido que se constata no corresponde a la acentúa da diferencia en la intensidad de inversión, siendo ésta diferencia sobre toda función de la finura del título medio. El problema es exactamente el mismo en el caso de la engomadora para la sección de Tejeduría. La segunda etapa del trabajo se refiere al caso de fábricas antiguas ya amortizadas y cuya economía se estudia tanto en forma de una comparación entre diferentes tamaños de fábricas obsoletas, como entre fábricas antiguas y modernas. La metodología propuesta a continuación permitirá evaluar, cuál es la zona de tachos que permite obtener los costos más bajos, teniendo en cuenta las diferentes intensidades de capitalización que cada tipo de fábrica requiere. Es cierto que dicha metodología no puede sino COT templar determinados casos y, presupone condiciones forzosa mente bien definidas. En realidad, cada caso tiene que estudiarse específicamente, considerando las necesidades de producción dictadas por el mercado, por las condiciones institucionales y operacionales que rigen en cada país o en ca da región de un país. Siendo considerable el número de variables, tendremos que suponer condiciones de operación racionales y razonablemente estandarizadas. El estudio se basa en la hila tura de algodón, pudiendo aplicarse también a la tejeduría. Sin embargo, siendo aún más diversas las variables em esta última, un estudio modelo del caso de esta sección no tendría valor, pues abarcaría solamente algunas fabricaciones cuando, para acercarse a la realidad, sería necesario enfocar millares de combinaciones. En el caso de la tintorería y del acabado, se torna prácticamente imposible cifrar la economía de tal o cual, tamaño de la sección desde que, a todas las combinaciones de la tejeduría, tendrían que aplicarse una multitud de posibilidades de acabado para cada producto tejido. Por otro lado, en numerosos casos, la integración vertical del acabado con la hilatura y la tejeduría no es siempre recomendable, como lo señala el manual de programación sectorial de la CEPAL. Sin embargo, los métodos que serán desarrollados para la hilandería pueden aplicarse a la tejeduría y al acabado a fin de estimar si existe o no interés en tener una industria integrada de tipo vertical o aquella de tipo horizontal, es decir las que van desde el algodón bruto hasta el tejido acabado o por el contrario limitándose a una sola operación: hilandería, tejeduría y acabado por separado. Luego será necesario, para cada caso particular, hacer el estudio detallado de la fábrica a instalar, tomando en consideración todos los factores específicos que tienen que contemplarse para conciliar las necesidades de la producción con las exigencias del mercado. La metodología a continuación servirá, entonces, para fijar el orden de magnitud de una planta por instalar, ver los tamaños que tienen que eliminarse desde el principio, hacer una estimación de la inversión necesaria y tener idea de la rentabilidad de la fábrica así determinada en sus grandes líneas.