La Cuenca Ene: estratigrafía, dominios estructurales y su prospectiva como potencial hidrocarburífero

Abstract

La presente tesis es un estudio de investigación que integra la dinámica, geometría, estructura, dominios estructurales y los posibles potenciales hidrocarburíferos en la cuenca Ene. Todo ello se basan en la reinterpretación sísmica 2d de 4 líneas en la parte central de la cuenca Ene (J. Torre, 2014), la interpretación de tres secciones balanceadas regionales definidas en la Cuenca Ene y Camisea (Espurt, 2007), la reinterpretación gravimétrica de la cuenca Ene (J.Torre, 2014), datos bioestratigráficos y columnas sintéticas estratigráficas, datos geoquímicos (TOC, VRo, Tmax, Ro, evidencias de petróleo: oilseep y trazas), datos de termocronología de baja temperatura (AFT-AHe) y los datos de campo recopilados en las campañas con IPC (1966), EUROCAN (1993), ELF (1996), IRD (2000, 2005 y 2011) y PLUSPETROL (2008) en la parte central y sur de la cuenca Ene. Además con la ayuda de las imágenes satelitales LANSAT, RADAR y DEM, permitió entender la geodinámica de la cuenca. En este trabajo se recurrió los conceptos de tectónica de fajas plegadas y corridas (FPC), con corrimientos de piel gruesa, inversión tectónica y corrimiento de piel delgada, y conceptos básicos de exploración petrolera. Toda la información obtenida e interpretada se integró para obtener los mapas temáticos por medio del procesamiento con ARC GIS 10.1. En base a ello se obtienen los traslapes de mapas para definir el sistema petrolero en la cuenca Ene y ver los futuros “plays” de exploración. La cuenca Ene se caracteriza ser una cuenca de antepaís transportada o tipo pyggyback, ubicada en la parte este de la región Junín y parte sureste de la región Cerro de Pasco. Se ubica dentro de la Faja Subandina o “wedgezone” y parte de la cuenca ante país Nor Amazónico. Presentan ríos navegables como el río Ene, Perené, Satipo, Mazamari y Tambo. Sus geoformas predominantes son las cumbres, laderas, planicies, valles, terrazas fluviales y colinas bajas cuyas alturas oscilan entre 1000 a 1750 msnm (Ver capítulo I: Aspectos Generales) Por medio de las columnas sintéticas, datos bioestratigráficos, palinológicos, datos de campo, se definió la correlación estratigráfica de sur a norte y de oeste a este en la cuenca Ene. Es decir la variación vertical y horizontal, en grosor y extensión, definiendo el adelgazamiento y engrosamiento de las formaciones, los tipos de roca, la edad y el tipo de elemento de sistema petrolero, para establecer la ubicación paleo geográfica de la cuenca Ene y por último relacionar la estratigrafía con los tipos de dominios estructurales y la tectónica establecida (ver el Capítulo III: Estratigrafía de la Cuenca Ene). Por medio de la interpretación de secciones estructurales, sísmicas y secciones balanceadas, se definieron los grandes rasgos de los corrimientos basal, intermedio y superior en la cuña de corrimiento superior y corrimiento de basamento en la cuña de corrimiento inferior. Además, se identificaron estructuras de anticlinales y sinclinales, erosión y discordancia regional y fallas por imbricaciones, pliegues de propagación de falla, fuera de secuencia, sistema dúplex y retro corrimiento. De un punto de vista tectónico, la subsidencia empezó hace 180±20 Ma con el enterramiento Jurásico, y luego hubieron dos exhumaciones y un enterramiento. Estas exhumaciones fueron del Cretáceo Inferior (130 a 110 Ma) y Neógeno (4 a 5 Ma), mientras el último enterramiento se dio en el Mioceno Superior (9±2 Ma). Entre el Cretáceo Inferior y el Mioceno Superior existió el acortamiento entre 45 a 52 km por medio del corrimiento de cuña de piel delgada o “estructuras paleozoica, mesozoica y cenozoica”. Mientras en el último levantamiento Neógeno se formaron los altos estructurales como las Montañas Shira y la Cordillera Otishi en dirección a la Cuenca Camisea, por medio de corrimiento de cuña de piel gruesa o basamento con un acortamiento de 5 a 11 km. (ver el Capítulo II: Contexto Geodinámico y Capítulo IV: Geometría y Deformación en la Cuenca Ene). Existen tres sistemas petroleros hipotéticos en la cuenca Ene: 1) Pucará-Cushabatay (.). 2) Ene-Noi/Shinai/Nia Inferior (.) 3) Cabanillas/Ambo-Tarma/Copacabana. Pero de estos solo dos han tenido el inicio de etapas de generación y expulsión de hidrocarburos: Primero: Cabanillas/Ambo-Tarma/Copacabana en el Jurásico y Cretáceo Inferior, segundo: Ene-Noi/Nia Inferior en el Cretáceo Superior y Eoceno, respectivamente. En los tres pozos ficticios presentan una sobrecarga cenozoica de 2325 a 3780 m. Estos depósitos cenozoicos representan el evento de subsidencia activando la generación y expulsión de hidrocarburos. Los sistemas petroleros del Paleozoico son considerados como las más importantes en la cuenca, basados en la modelización de rocas madres y de datos de campo. Los “plays” propuestos responden a la interpretación estructural superficial y de subsuelo a través de la sísmica 2d, estratigráfico y gravimétrico. El más importante “play” se encuentra en el sistema de corrimiento de piel delgada en los anticlinales Satipo, Puerto Ocopa y Paquitzapango, en el centro, así también Anapati y Sanibeni, en el sur, en estrecha relación con el sistema petrolero Cabanillas/Ambo-Tarma/Copacabana y Ene-Noi/Nia Inferior. En tanto el “play” que se encuentra en el sistema de inversión tectónica de la secuencia permotriásica extensional en los anticlinales Sondobeni y unidad Mazamari-Naranquiari con la mayor sobrecarga cenozoica se encuentra relacionada con el sistema petrolero Pucará- Cushabatay. Finalmente el objetivo final de este trabajo es optar por el título profesional de ingeniero geólogo en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) siendo financiado por el marco del convenio PERUPETRO-PLUSPETROL-IRD.