Adaptación de las estaciones terrenas para operar en polarización ortogonal

Abstract

La XXIV Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó que todos sus países miembros formasen una organización única que tuviese por finalidad la explotación comercial de las comunidades vía satélite, utilizando el espacio ultraterrestre. Dando cumplimiento a este acuerdo, se formó la organización INTELSAT el 20 de agosto de 1964, a la que se adhirió el Perú el 9 de junio de 1967. En el Perú la explotación de los servicios de telecomunicaciones son monopolio del Estado, por tal motivo se creó la empresa nacional de telecomunicaciones del Perú Entel Perú el primero de diciembre de 1969, para que como empresa estatal explota este servicio público. Entel Perú representa al estado peruano en la organización INTELSAT, y para que el Perú pudiera tener acceso a los satélites de la organización se construyó la estación terrena de Lurín la que se inauguró el 14 de julio de 1969, empezando a operar a través del satélite IS III colocado sobre el Atlántico. Así como el Perú, más de ciento países tiene sus estaciones terrenas y están enlazados a través de los satélites de INTELSAT para cada año la demanda de más circuitos se incrementa, es por esto por lo que en 1975 al observarse que el segmento espacial ya no iba a ser suficiente para cubrir la demanda futura, INTELSAT acordó lanzar una nueva serie de satélites INTELSAT y que hiciera reúso de frecuencias por polarización en la banda satelital de 4-6 GHz y que tuviera otra banda adicional de 11-14 GHZ. Esta decisión ha causado una dramática obligación a los países en vías de desarrollo ya que si quieren seguir teniendo servicios internacionales de buena calidad tiene que contar con otras antenas a modificar la existente de lo contrario tendrán que volver a usar las comunicaciones por HF. Así pues, estos países sufren un doble impacto: el tecnológico y el económico.