Estudio para la electrificación del transporte público de la zona de Lima

Abstract

Siendo la energía el factor multiplicador de la capacidad productiva del hombre, resulta evidente que para el progreso de una nación no basta contar con fuentes y transformadores de energía, es necesario llevar a cabo una política energética, nacional y regional, o sea, estudiar las formas de utilización racional de los recursos de energía disponibles, su posible sustitución, integración o empleo gradual, de acuerdo a las necesidades de la fuente consumidora de energía, esto es pues llevar a cabo una economía de la energía. Actualmente el espectro de consumo de energía en el país es: Petróleo: 83% Hidroelectricidad: 15% Otros: 2% Comando como ejemplo de análisis el caso del petróleo, las condiciones actuales del mercado nacional tienen un déficit aproximado de 10 Millones de barriles al año. Uno de los grandes consumidores de petróleo es el sistema nacional de transporte y de ellos es transporte de carretera, tanto de pasajeros como de carga. En el Perú tenemos un total de 30'000,000 de HP instalados en vehículos. Si de éstos, la tercera parte operan en Lima Metropolitana, quiere decir que allí tenemos 10'000,000 de HP instalados en transporte terrestre vehicular, consumidor de petróleo. Si a las plantas propulsoras le asignamos una utilización del 33% en 8 horas diarias durante un año, el resultado sería, que en propulsión vehicular terrestre estamos utilizando 8,000 millones de HP-Hora por año, y si por cada galón de petróleo producimos 18 HP-Hora de energía mecánica sería de 10'500,000 barriles de petróleo al año. Esta demanda de energía térmica corresponde aproximadamente a 3,100 MW hidráulicas operando durante 3,000 horas en un año. Este simple análisis quiere decir que, si electrificamos el total del transporte vehicular en la Zona de Lima, generan do la electricidad con fuerza hidráulica, habríamos disminuido en 10'500,000 barriles de petróleo al año, pero necesitaríamos 775s MW de hidroelectricidad en operación. Sin embargo, esto no es posible, pero si lo es lograr por ejemplo la electrificación de la tercera parte del transporte vehicular con lo cual se habría vendido el consumo anual de petróleo en 3'500,000 barriles de petróleo y tendríamos necesidad de una planta hidroeléctrica de 258 MW. Naturalmente el considerar que los 8,000 millones de HP­Hora anuales de energía mecánica, equivaldrían a la energía eléctrica necesaria para el mismo propósito, es solo desde el punto de vista técnico y por simplicidad, pero es muy posible que la energía eléctrica necesaria sea menor que la mecánica por el simple hecho de que hay una mejor utilización del sistema. Este breve análisis demuestra que si por política energética nacional entendemos el uso racionalizado de los recursos de energía deberíamos estar ahora empeñados intensamente en realizar tareas que tengan tal finalidad; una de estas es la programación de la electrificación del transporte sobre todo en el área de Lima Metropolitana, estudio de dicha tarea que a continuación efectuaré.