Criterios para evaluar proyectos de centrales y otros de ingeniería eléctrica

Abstract

Siendo las inversiones en obras de ingeniería (Centrales Hidroeléctricas, Líneas de Transmisión, etc.) de un orden relativamente elevado para nuestra economía, y considerando además que dependemos mayoritariamente de un mercado de capitales extranjeros (que cobran sus respectivos intereses por préstamo de capital), es que nos vemos en la necesidad de evaluar concienzudamente la parte económica y financiera de un proyecto; porque, si bien es cierto que la parte técnica o de ingeniería es necesaria en un proyecto, en última instancia va a ser el aspecto económico-financiero el que determine su realización o no realización. Vemos, por otro lado, que la ingeniería no es una ciencia aislada, pura y abstracta, sino que tiene existencia propia y que se halla relacionada con las otras ciencias, de modo que recibe a- portes de las otras ciencias y también aporte a esas otras ciencias. De esta manera, la ingeniería se desarrolla y también facilita el desarrollo de las otras ciencias. Últimamente, una de las ciencias que más está aportando (además de las ya clásicas matemáticas, física y química) y por lo tanto permitiendo su desarrollo a la ingeniería, es la economía. Podríamos, inclusive decir que la ingeniería es una herramienta o un instrumento de ayuda para la economía y para el desarrollo económico y social en general. Algunos ingenieros que en el campo de la práctica realista han vivenciado más de cerca este fenómeno, se atreven a decir que ingeniería es economía. Y esto se ha de tomar de dos maneras: 1. Tanto se ha introducido la economía en la ingeniaría que uno tiende a fijarse más en el problema económico que en el de ingeniería, propiamente dicho. 2. En sí un ingeniero (o la ingeniería) representa un papel económico para una empresa, puesto que hay dos maneras de realizar un trabajo: uno con la rigurosidad científica y técnica (ingeniería), y otro, sin esa rigurosidad (criterio común y/o experiencia). El que se apoya en esta última modalidad, se corre el gran riesgo de fracasar (el edificio construido se derrumba, la máquina eléctrica se quema, etc.). La realidad nuestra, la realidad peruana, es que un ingeniero además de dar una solución técnica a un problema, se ve obligado a buscar y plantear todas las alternativas posibles, de modo que al evaluarlas económicamente cada una de ellas, se facilite una toma de decisión (como en el caso de los anteproyectos). Luego de saber que alternativa es la más conveniente, se pasa a una etapa de proyecto, en la cual se estimarían con mayor exactitud y en forma más detallada, los costos de cada una de las partes que consta el proyecto, para así saber la inversión total y cuál será el programa de inversión. Pues bien, mi intención no es la de hacer de cada ingeniero un economista, antes bien, inducirlos solamente a conocer algunos criterios para evaluar económicamente los proyectos y en especial, los de ingeniería eléctrica. Ha sido este hecho que me ha motivado a presentar este trabajo monográfico, que si bien es cierto no es un tratado o un manual para evaluar proyectos, será de cierta utilidad para aquellos que, como yo, no conocían este fenómeno de la ingeniería. El trabajo se centra, básicamente, en el describir algunos métodos o criterios para evaluar económicamente los proyectos, saber cómo trabajar y como se usan, acompañándolos de ejemplos, así como mostrar ciertas bondades de cada método. lambían se ha querido presentar algo sobre planeamiento y programación, ya que esta parte se debe realizar antes que un proyecto en sí, para poder objetivar un proyecto, ubicarlos en el todo y así tener una visión de conjunto de lo que se va a realizar.