Eliminación parcial de un cerro de arena y su estabilización

Abstract

En el año de 1947 se me propuso la construcción de un edificio de nueve pisos en el vecino balneario de Ancón. Para su ubicación se disponía de un terreno irregular con frente al Malecón de ese balneario y fondo colindante con la carretera asfaltada, que va al lugar denominado Playa Hermosa. La forma de dicho terreno puede advertirse en la Lámina No. 1 donde figuran las dimensiones de sus linderos y se aprecian los ángulos que ellos conforman en los vértices A-B-C y D. El lugar preciso que ocuparía el Edificio proyectado y sus respectivas dimensiones pueden apreciarse en la misma mina donde está señalado en la posición a-b-c-d. El área total del terreno era de 4,697.00 metros cuadrados y, por lo pronto, sólo sería utilizada la parte de ella de 587.40 metros cuadrados, (35.60 m. x 16.50 m.), achurada en el dibujo debiendo reservarse el resto para futuras construcciones. De haberse tratado de un terreno horizontal o de ligera pendiente, no se habría presentado mayor problema que el de efectuar un estudio tendiente a encontrar un sistema de cimentación apropiado, pero no siendo este el caso, por tratarse en su integridad del talud de un cerro de arena de la llamada "muerta" era necesario hacer un estudio exhaustivo del problema, para escoger entre todas las posibilidades que se consideraran la que más económicamente nos llevase a una solución segura en su resultado, práctica en su ejecución y económica como inversión. Con este fin y como primera medida se levantaron varios perfiles transversales del terreno para encontrar un promedio tan aproximado que nos permitiera proseguir con garantía en nuestra necesaria averiguación. El promedio buscado coincidía con el perfil ubicado según la posición A-A de la Lámina No. 1 y su forma y cotas pueden apreciarse en la Lamina No. 2. En esta Lamina podemos estimar el ángulo de reposo del talud de arena, muy cerca de los 35°; la ubicación, del perfil del Edificio; la situación y altura del Camino a Playa Hermosa y la necesaria estabilización del cerro de arena cuyo corte y eliminación parcial era preciso efectuar. Con estos elementos y planteado ya el problema podía iniciarse de inmediato el verdadero estudio de soluciones, para lo que era indispensable conocer la calidad del subsuelo y principalmente la ubicación exacta del “lecho de roca” el que presumiblemente, por las afloraciones laterales vecinas, podía no encontrarse muy profundo y quizás permitir, con una limpieza superficial de la arena de recubrimiento, la sustitución de la costosa y laboriosa eliminación parcial del cerro con un seguro corte en roca y la consiguiente económica cimentación del Edificio.