Aprovechamiento hidráulico de propósitos múltiples de las quebradas los Cuyes, Granadillas y las Lajas

Abstract

En los pueblos donde el futuro con su apremio platea los grandes problemas de subsistencia y progreso y donde, además la explosión demográfica es alarmante e incontenible, cabe preguntarse ¿Cuáles serán los recursos que podríamos ofrecer a las generaciones futuras? ¿cómo podríamos enfrentar al fantasma del hambre que como una sombra amenazante se vislumbra en el mundo? Ante estas circunstancias alarmantes, creo que es impostergable dotarle a todos los pueblos del Perú de una fuente constante de agua, que más que un recurso natural constituye la esencia básica de la vida misma; es por lo tanto que al hablar de los temas hambre y producción de alimentos, tenemos que recordar que en un distrito tal como Llama así corno en toda la Sierra del Perú hay extensas áreas de tierra en las cuales puede florecer una próspera agricultura, sin embargo, para asimilar estas tierras a la producción se debe afrontar a la escasez de agua, recurso anhelado desde el tiempo inmemorial en el distrito de Llama. La falta de agua es uno de los principales motivos, que impide se logre una agricultura rentable; en consecuencia, es nuestro deber iniciar una cruzada para sacar a la sierra de la tradicional y primitiva agricultura de secano, de una economía de subsistencia empobrecida año a año por el decrecimiento de la productividad de los suelos, que no reciben abonos ni prácticas de rotación de cultivos, que les permita renovar su feracidad. Son por lo tanto el agua y la tierra, mediante el ingenio y laboriosidad del hombre, los únicos elementos capaces de proporcionar permanente e inagotable riqueza y por lo tanto estabilidad económica y social.