Tratamientos en laderas y quebradas para el control de las Llocllas en el valle del Rímac

Abstract

En el primer capítulo, se analiza el problema de la aridización en el Perú, mostrándose la disponibilidad agrícola insuficiente y carente de una alternativa de solución futura, de acuerdo a la política agrícola actual. A ello se suma la escasez del recurso hídrico y su problema fundamental en la ciudad de Lima, verdaderamente alarmante, lo que urge a tomar medidas correctivas para la recarga del acuífero y aprovechar en lo posible los periodos de lluvia, como lo hicieron los Incas, para satisfacer la demanda de una población creciente. Se realizan algunas comparaciones de rendimiento agrícola y nos demuestra la falta de un conocimiento de nuestro medio ambiente, y de un uso apropiado de las nuevas tecnologías; lo que nos invita a reflexionar sobre las técnicas incaicas y precolombinas para el tratamiento de nuestro precioso suelo. Como una consecuencia de ésta deficiencia agrícola en nuestra serranía y la pérdida de toda una tecnología desarrollada a través de miles de años, nos encontramos ante un fenómeno natural, muy común en nuestro medio, que más parece ser una degradación del comportamiento normal de la naturaleza. Decimos que el huayco es uno de los fenómenos naturales más comunes en nuestro medio y de mayor daño a la ingeniería nacional, pues sólo bastaría en mirar los cuadros y tablas estadísticas que las respectivas organizaciones del estado nos la muestran y que al respecto, sólo se han presentado conjeturas y polémicas, mas no planteamientos sustanciales a realizar. Para los pobladores de la sierra y las estribaciones andinas los meses de Enero, Febrero y Marzo son sinónimos de destrucción y muerte. Es la época de lluvias torrenciales, huaycos y desbordes de los ríos. Algunos con gran suerte salvarán sus vidas, pero contemplarán, impotentes, como sus viviendas, cultivos y animales desaparecen bajo la costra de lodo. Son muchos los peruanos que han aportado algo valiosos a la solución de este problema, en su debido momento, sin embargo no se ha tenido la conciencia suficiente por parte de las autoridades para encarar el problema, que lamentablemente tanto daño nos hace al país año a año. En el cuarto capítulo del presente trabajo, se estudia las medidas que se han planteado para su prevención; y para ello empezamos tal vez por la más importante y la que será la pieza fundamental de éste trabajo para plantear una alternativa de solución acorde con nuestra realidad. Las terrazas agrícolas (Andenería), es uno de los logros más importantes de la agricultura prehispánica. En este caso el elemento motor para una mejor utilización de agua de las redes hidrográficas naturales, se asocia a la voluntad de conservar el suelo de la erosión hídrica. La construcción de estas banquetas tiende tanto a la retención del suelo, como a dotar la tierra de la posibilidad de embeber el agua que de otro modo sólo mojaría la superficie del terreno. Así lograríamos que el agua de escorrentía no sólo descienda lentamente, sino que de alguna forma contribuya a la recarga del acuífero y retardar en lo posible su descarga al océano. A lo largo de miles de años, los incas comprendieron que reducir los daños causados por los huaycos, no consiste en frenar la fuerza del torrente, sino de simplemente evitar en lo posible que el fenómeno se genere. Paralelo a la rehabilitación de los andenes, investigamos los sistemas de contra-erosión de laderas y designamos tales procesos como el Punq´u, que no viene a ser otra cosa que un sistema de terrazas estrechas con tierra a manera de pequeños lomos, que tiene la finalidad no sólo la de recuperar el recurso hídrico y el control de las llocllas, sino que también incrementar el rendimiento agrícola de la zona. En los capítulos siguientes se realiza un cálculo hidrotécnico para el dimensionamiento y construcción de estos bancales, planteando las respectivas recomendaciones. Así mismo, una evaluación económica por hectárea del proyecto.