Análisis de riesgo a la salud de la población expuesta a emisiones de material particulado (PM10) por el uso intradomiciliario de combustibles sólidos

Abstract

La costumbre milenaria de usar leña como combustible, (sólido), para la cocción de los alimentos, permanece hasta hoy en un poco más del tercio de nuestra población. Las condiciones sociales y económicas, condenan a este importante sector a emplear este tipo de combustible, quienes generalmente se ven obligadas a hacerlo al interior de sus viviendas que, por factores principalmente climáticos, no están lo suficientemente ventiladas. Al quemar la leña, se produce una combustión incompleta que genera una serie de elementos y compuestos que, según estudios e informes a nivel mundial, afectan a la salud de las personas, siendo muchas veces de consecuencias letales, principalmente en la población infantil y las amas de casa, quienes son los más expuestos. La combustión incompleta genera entre otros contaminantes, material particulado (PM) en altas concentraciones que, por sus características físicas, permanecen suspendido en al aire, lo cual contribuye a contaminar el aire que se respira al interior de las viviendas. Las partículas más dañinas la constituyen aquellas cuyo tamaño es inferior a los 10 um, conocidas usualmente como PM10, visibles en las viviendas como hollín negro adherido en paredes y techos. Las altas concentraciones de PM10 determinadas en este estudio, corroboran esta situación. La concentración más baja obtenida de nuestro monitoreo es de 188.29 ug/m3, siendo bastante más alta a los estándares de calidad de aire recomendadas por los organismos mundiales. Los resultados sólo evidencian el peligro y el riesgo latente a la salud de las personas expuestas a estas emisiones. Asimismo, la Concentración de Referencia determinada para nuestro lugar de estudio, (3.22 ug/kg x día) nos permite, estaría expuesta la población bajo condiciones más adecuadas de ventilación y hábitos de cocina, y determinar los índices de Riesgo de la población expuesta, que en el mejor de los casos es de 4.21, mucho mayor a la unidad, significando ello que el riesgo es bastante alto. Y al determinar la Máxima Frecuencia de Exposición tenemos el caso de una vivienda en la que sus habitantes solo deberían estar en ella como máximo 2 días al año, para no ver afectada su salud en comparación del ambiente ideal de cocina considerado en este estudio. Los resultados pues, indican que existe un problema de riesgo a la salud de ese tercio de población expuesta, conformada principalmente por mujeres y niños; convirtiéndose estos hábitos de cocina en un "enemigo silencioso", al que se debería prestar la adecuada atención, a fin de, disminuir las molestias, enfermedades y defunciones de dicha población.