Estudio sismo-resistente de viviendas en San Martín de Porres: comportamiento sísmico de edificaciones de albañilería

Abstract

En el presente trabajo se ha propuesto estimar IOS posibles daños que sufrirían las viviendas de la zona urbana y limítrofe con Lima de San Martín de Porres, Carmen de la Legua, Reinoso y Barrios de la Zona Industrial del Cercado de Lima, al ocurrir un sismo hipotético de grado VIII de la Escala Mercalli Modificada para el área de Lima Metropolitana. Este estudio forma parte de un plan de Defensa Civil ante los efectos destructores de los terremotos. Según los antecedentes sismológicos para Lima Metropolitana, podrían ocurrir desastres de esta naturaleza en cualquier momento; debemos estar prevenidos, afrontar las consecuencias y tratar de minimizar los daños. Para un mejor estudio se divide el área investigada en seis sectores de acuerdo a los criterios siguientes: Influencia del suelo de cimentación. En base a las características geológicas, geomorfológicas, hidrogeológicas y de suelos del área se llega a una zonificación preliminar, recurriendo a la clasificación de suelos desde el punto de vista sísmico que propone las Normas Peruanas de Diseño Antisísmico. Antigüedad de la construcción, tomada de la reseña histórica de los distritos comprendidos y de datos proporcionados por los pobladores, Predominancia del tipo de material de construcción, en base a un reconocimiento previo a la zona. Sectorizada el área, se toman manzanas y viviendas a encuestar que sean representativas; las viviendas escogidas pertenecen a la manzana seleccionada. Las edificaciones se estudian a nivel de manzana (manzaneo) y entrando a los inmuebles, obteniendo la calificación A, B, C o D según la “Guía de clasificación de Edificaciones según su Resistencia Sísmica”, mediante los dos estudios mencionados Con los datos tomados de la encuesta a los inmuebles se logra tipificar las viviendas según las cuatro calificaciones mencionadas considerando además los siguientes parámetros: material de construcción, área techada, número de pisos y se les estima acabados. Se hacen algunos ajustes entre los porcentajes resultantes del “manzaneo” y de la encuesta a la vivienda. Cada tipo de vivienda se la identifica con una categoría de “Precios Unitarios Promedio de Construcción para la Costa, Sierra y Selva” para el computo de la estimación probable del monto de pérdidas. El número de viviendas de cada sector se reparte proporcionalmente a los porcentajes de los tipos A, B, C y D. El 41% de las viviendas son del tipo A, con gran probabilidad de falla total o de daños muy graves que hagan impráctico su reparación con más del 75% de su valor. Presenta peligro de muerte o heridos graves para sus ocupantes. También el 41% de las viviendas son del tipo B, donde se pueden producir daños importantes con necesidad de reparación comprendiendo entre 30 y 60% de su valor. Pueden producirse accidentes. El 18% restante lo ocupa el tipo C, edificaciones donde se estima se producirán daños moderados, con costo de reparación entre 10 y 20% de su valor. Alguna posibilidad de accidentes. Predomina las construcciones de ladrillo-concreto, con un 91% del total, de las cuales solo el 30% poseen columnas. Para completar, el 8% son de adobe y el 1% restante es de material provisional como las de estera, madera. El 69% de las edificaciones son de 1 piso, 28% de 2 pisos y solo 3% son de 3 o más pisos. Por acción directa del sismo se estima que el monto a perderse ascendería a 5,150´888,680 soles oro. Por construir viviendas nuevas en reemplazo de las inhabitables se gastarían 7,953’660,000 soles oro. Por reparar los inmuebles se gastarían 7,953’660,000 soles oro. Por reparar los inmuebles habitables se gastarían 4,850’444,000 soles oro. Por demolición de viviendas inhabitables y limpieza del lugar donde estaban edificadas se gastarían aproximadamente 332’668,250 soles oro. El monto total estimado por perdidas en daños probablemente ascienda a 18,287’658,930 soles oro. Como conclusiones tenemos: El sector más vulnerable a la acción sísmica supuesta resulta ser el 6, comprendido por la zona entre los Puentes Dueñas y del Ejercito, margen izquierda del río Rímac. El terreno es de relleno sanitario no consolidado, húmedo debido a infiltraciones de la precipitación o de redes sanitarias deterioradas y que bordean el barranco. Por esto fue que las edificaciones de mampostería de ladrillo y de adobe se encontraron en mal estado, y además con baja densidad de muros. En esta zona aumentaría la intensidad supuesta. En segundo grado de vulnerabilidad se encuentran dos sectores: el primero conformado por Carmen de la Legua-Reinoso y Mirones Bajo, edificaciones en buen y regular estado sobre terrenos no muy buenos y bordeando los barrancos del rio Rímac. El segundo lo forman Piñonate, 27 de Octubre y la Urb. Zarumilla, donde las edificaciones en mal y regular estado se encuentran sobre terreno bueno. El comportamiento sísmico de las edificaciones del área investigada depende de muros portantes de mampostería de ladrillo. Las estructuras no responderán de lo mejor debido a la ausencia de columnas de amarre y la baja densidad de muros sobre todo en el sentido paralelo a la fachada. Se espera que el 60%de las viviendas de ladrillo sufran grietas y desplazamientos en el sentido mencionado. A esto se suma los defectos constructivos provenientes de la albañilería de ladrillo y/o adobe. Con los posibles daños mencionados, se verán comprometidas las 44,037 viviendas del área investigada y que comprende a una población de 262,481 habitantes. El sector más afectado en cuanto al probable monto de perdidas resulta ser el que ocupa las siete etapas de la Urbanización Perú, donde se encuentran 34% de las viviendas totales. Se recomienda: Erradicar, en lo posible, las viviendas que ocupan la margen izquierda del rio Rímac, Barrios entre los Puentes Dueñas y del Ejercito. Se puede dejar intacta la zona adyacente a la línea del Ferrocarril (Calle E. Meiggs), porque las edificaciones se encuentran cimentadas sobre mejor terreno como lo es el relleno consolidado. Dedicar esta zona a áreas de recreación como por ejemplo, parques zonales. Erradicar, si es factible, todas las viviendas que se encuentran en el borde del acantilado del río Rímac, margen izquierda; corren el peligro de deslizarse junto con los taludes del barranco. Se debe colocar columnas de arriostre a las actuales edificaciones; sabiendo que predominan las de 1 piso es recomendable con mayor razón si van a seguir construyendo los pisos superiores. Solo así se disminuirían los daños y consecuentemente reducción del monto de pérdidas. Las construcciones futuras deben cumplir los requisitos mínimos de densidad de muros que estipulan los reglamentos vigentes sobre construcciones de albañilería de ladrillo. Además, deben colocarse especialmente, columnas de amarre y vigas collar tal como recomienda el Reglamento Nacional de Construcciones. No colocar materiales de construcción sueltos en los filos exteriores de las azoteas. Iniciar una labor de difusión, adiestramiento y organización a la población con la elaboración de cartillas técnicas y lenguaje simple. Se recomienda la formación de planes de defensa a nivel local con el asesoramiento oportuno de la Ingeniería Multisectorial: Antisísmica, Geológica, Mecánica de Suelos, Hidrológica, etc.