El impacto de las remesas en la economía y los mecanismos para optimizar sus procedimientos.

Abstract

En los últimos años, el fenómeno de la migración se ha acentuado notablemente, de acuerdo a las cifras proporcionadas por la Dirección General de Migraciones y Naturalización, el saldo migratorio de la población peruana en el exterior paso en el año 1995 de 16 mil personas, al año 2005 en 425 mil, y la cantidad de compatriotas que emigran casi se ha duplicado entre 2002 y 2004, llegando a cerca de 400 mil personas en el 2004 y 425 mil en el 2005. Hoy en día, alrededor de 10% de la población peruana reside en el exterior, la mitad de ellos en Estados Unidos de América. En consonancia, las remesas de dinero de los peruanos en el exterior se han ido incrementando. Hace una década bordeaban U$ 600 millones; para que en el año 2004 alcancen los US$ 1,360 millones, el BID estima que para el 2006 el monto enviado alcance los 3,000 millones de dólares cifra que representaría el 6 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). Entre otros resultados tenemos que un 3% del total de las familias recibe remesas del exterior, con un promedio de S/. 4,200 por año, lo que equivale al 14% de su ingreso. Estos hogares no suelen ser los más pobres. Así, mientras el 7% de los hogares no pobres recibió remesas, la cifra para las familias en extrema pobreza es tan solo 0.01% (uno de cada mil). En lo que se refiere al costo del envío de las remesas a Latinoamérica, aún es considerado alto. Antes del 2000, el costo era de aproximadamente del 15% del valor de la transacción. Actualmente, dichas comisiones están mostrando una tendencia decreciente gracias a una mayor competencia y al uso de la tecnología. Así, se encuentra que en el 2004 el costo promedio para la región ascendía a 7%, para el 2005 este se encuentra en 5% dependiendo del tipo del servicio ofrecido, país de destino, entre otras variables. Los inmigrantes que envían remesas, en muchos casos, no tienen todos los documentos que acreditan la legalidad de su estadía, aproximadamente el 40% son indocumentados, ello hace que el acceso a los servicios ofrecidos por las entidades bancarias sea más restringido. Los envíos individuales de remesas son por montos más pequeños (tal como sucede con EE. UU. y la UE, donde el envío promedio oscila entre US$ 200 y US$ 300 al mes), lo que no hace rentable el negocio, salvo que se cobre altas comisiones. Se debe tener en cuenta que a criterios de este trabajo se consideraron los datos proporcionados por el Banco Interamericanote de Desarrollo (BID), las cifras que se consignan en el Banco Central de Reserva en la Balanza de Pagos son muy limitadas por que sólo toman en consideración los envíos que se realizan a través de los Bancos comerciales o a través de las empresas especializadas (Western Unión o Money Gram). Sin embargo, las remesas no escapan a la informalidad de la economía peruana, una gran parte de éstas se envía de manera informal. Por lo tanto, hay un serio problema de contabilidad en las dinero. Luego de esto se plantea la problemática existente, para luego plantear algunas alternativas. A manera de experiencia personal y laboral, desarrollaré brevemente el caso del Banco de la Nación y el servicio de remesas que ofrece a través del operador internacional Money Gram, mediante un convenio de corresponsalía efectuado con el Banco Financiero, así como otras experiencias de países de Latinoamérica quienes concentran sus esfuerzos en desarrollar nuevos mecanismos a favor de sus compatriotas en el extranjero, como el caso del Banco Estado de Chile quien no solo ofrece la posibilidad de recibir el dinero, sino también la de brindar cuentas de ahorros, préstamos de vivienda y manejo de chequera para los chilenos que residen en otro país.