El costo de la energía eléctrica en Lima Metropolitana

Abstract

El Perú es un país ideal para la producción de energía eléctrica porque cuenta con una variedad de recursos naturales renovables y no renovables disponibles, siendo Lima Metropolitana el área más representativa. El objeto del presente trabajo es analizar la estructura de la tarifa de la energía eléctrica y sus costos asociados, así como el proceso de facturación del consumo de dicha energía, para que los usuarios o clientes sepan cuánto pagan y por qué pagan, y además sepan que pueden reducir sus pagos si usan eficientemente la energía eléctrica. El presente trabajo analiza el tema "El Costo de la Energía Eléctrica en Lima Metropolitana" en siete capítulos: Actores del Proceso Eléctrico, Características de la Energía Eléctrica, Determinación de las Tarifas, Costos de Conexión Eléctrica, Opciones Tarifarias, Proceso de Facturación y Ahorro de Energía Eléctrica. En los dos primeros capítulos se define la situación actual de los servicios eléctricos en Lima Metropolitana, comparándolos en algunos casos con el país. Lima, con 6 millones de habitantes, representa el 60 % del consumo de energía del Perú, el sistema de distribución está a cargo de las empresas concesionarias Edelnor S.A. y Luz del Sur S.A., que en conjunto tienen 1 331 873 usuarios que representa el 47 % del país, ambas tienen un coeficiente de electrificación de 91 % en promedio y en 1996 vendieron 5 690 GWh, que representa el 55 % de las ventas del país. A nivel nacional, el coeficiente de electrificación es de 67 % en junio de 1997 contra 43 % en 1990, una potencia instalada de 4 270 MW en 1996, que representa un incremento anual de 5,4 % con respecto a 1995, una producción de energía eléctrica de 16 542 GWh en 1996, que representa un incremento anual de 2,5 % con respecto a 1995, la venta. de 10 331 GWh, que representa un incremento anual de 4,9% con respecto a 1995 y un total de 2 775 699 usuarios en 1996. En los capítulos tercero y quinto se analiza la estructura tarifaria. Las tarifas eléctricas tienen como fundamento teórico los costos marginales y como componentes los costos de generación, transmisión y distribución hasta llegar a la tarifa final. Esta tarifa final se aplica a los usuarios mediante opciones tarifarias, que dependen de las características de consumo de cada uno. En el capítulo cuarto se analiza los costos de conexión eléctrica porque forman parte del pago que tiene que hacer un usuario para tener suministro eléctrico y además estos costos intervienen en la estructura tarifaria a través de los costos de distribución. Estos costos dependen del tipo de red que tiene la zona donde vive el usuario y la potencia de energía que desea instalar en su predio e incluye un componente importante que es el medidor de energía eléctrica.

En el capítulo sexto se analiza el proceso de facturación del consumo de energía eléctrica, es decir cómo se llega a los montos que se indican en una factura, qué rubros se facturan y cómo se reclama, cuando la facturación es incorrecta. Finalmente, se incluye un capítulo sobre el ahorro de energía eléctrica, para determinar porqué ahorrar, cómo ahorrar y cuánto ahorrar sin disminuir el grado de satisfacción personal en cuanto al uso de la electricidad. A partir de la vigencia de la Ley de Concesiones Eléctricas en diciembre de 1992, se ha dado un giro en la gestión? de la energía eléctrica, en comparación con la vigencia de la Ley General de Electricidad que establecía que las empresas eléctricas eran estatales de derecho privado, siendo ahora empresas privadas con capitales nacionales y extranjeros, un mercado de energía eléctrica de monopolio natural con tendencia a ser competitivo, con un sistema tarifario basado en costos marginales, reconociendo costos de eficiencia y una tasa de actualización del 12 % real anual, como remuneración a las inversiones de las empresas eléctricas . El nuevo sistema tiene como objetivo mejorar el servicio eléctrico, pero esto no solamente significa variar precios o costos, sino básicamente lograr la eficiencia en todos los estamentos empresariales, porque desde el punto de vista técnico y económico, el valor estratégico de la energía debe entenderse como el valor agregado de todo proceso de producción y en un escenario de competencia como la que se pretende aplicar, todos los eslabones de la cadena productiva deben ser eficientes. En tal sentido, el servicio de energía eléctrica debe tener la calidad suficiente para que responda a su verdadero costo, es decir, las tarifas de energía eléctrica deben significar la calidad del servicio tanto a nivel de producción como de consumo. Sin embargo, en una economía como la peruana, donde existe un monopolio en el mercado eléctrico, el nuevo sistema sólo está logrando utilidades para las empresas, porque el servicio a parte de tener un costo real alto, permanece casi igual, faltando mucho para lograr la mencionada calidad y eficiencia. Además, puede ser cuestionable geopolíticamente y en términos de la seguridad nacional, que la generación y distribución esté en manos de empresas cuyos capitales se localizan en países fronterizos, particularmente el caso chileno. A pesar de ello, esto no se incorpora en el presente informe.