Estudio de las condiciones de diseño de un equipo radioeléctrico para una estación de aficionado

Abstract

El servicio radioeléctrico de aficionados es un tipo de servicio para una estación radioeléctrica, con características propias muy especiales que hacen justificable, desde todo punto de vista, que se diseñen equipos exclusivamente para este fin. Si bien es cierto que, bajo determinadas circunstancias y sacrificando algunas conveniencias, es posible usar en este tipo de servicio algunos equipos que han sido diseña dos para otros servicios, como la aviación, el ejército, el servicio comercial, etc., los mejores resultados se obtienen siempre, con equipos que reúnen las características necesarias para satisfacer la mayoría de las demandas del servicio de radioaficionados. En ningún idioma existe una palabra adecuada para denominar a los radioaficionados, ya que ésta que se usa en el nuestro, no expresa en forma clara las características de esta actividad y como el objeto de este trabajo es estudiar el equipo radioeléctrico para una estación de aficionados, es conveniente comenzar por analizar las características de la radioafición. En la misma forma como el siglo pasado tuvo como característica peculiar la maquina y sus actividades se desenvolvieron alrededor de este invento; de la misma manera como el siglo anterior fue el de las conquistas intelectuales, así como no podemos separar la Edad Media de la idea de supremacía de La Iglesia; en esa misma forma, tenemos que reconocer que lo que da la tónica de nuestra civilización actual son las comunicaciones en el sentido más amplio de la palabra y dentro de estas no podemos dejar de lado a la electrónica, ya que sin ella las comunicaciones nunca se habrían desarrollado hasta llegar a envolver todas las actividades humanas e influir en el destino de nuestro planeta. No es posible pensar en las comunicaciones a larga distancia sin pensar en los radioaficionados que les dieron vi da; esos individuos de todas las edades, de todas las razas, de todas las condiciones sociales y de todos los credos, que, desde los albores de la ciencia hasta nuestros días, trabajaron y trabajan incansablemente por alcanzar nuevas metas, por abrir nuevas rutas, por lograr nuevos métodos de trabajo, mejores y más eficientes. Es por esto que no es posible olvidar a los aficionados al pensar en el progreso de las comunicaciones. Todos los métodos son probados por los aficiona dos y solo después de la exhaustiva prueba de ellos, es que pasan al campo comercial y militar. Generalmente el técnico, aun el científico y mayor mente el público en general, que no tienen conocimiento de la labor real del radioaficionado, lo juzgan sólo superficialmente, por su actividad superflua que es la conversación normal, intrascendente, sostenida con otros aficionados, pero no se dan cuenta que, detrás de esa conversación, aparentemente sin sentido, se esconde otra actividad más amplia y muy honda. En la misma forma como el boxeador debe estar continuamente cambiando golpes para mantener su buen estado físico así como el aviador debe estar continuamente volando para conocer su avión, de la misma manera como el medico debe estar continuamente visitando enfermos y en contacto con sus colegas para conocer las novedades científicas y los nuevos remedios, así como el matemático debe estar continuamente ejercitando sus conocimientos para no perderlos, en la misma forma el radioaficionado debe estar continuamente operando su equipo para conocerlo muy íntimamente, para mejorarlo cada vez más, para aprender a sacarle el máximo rendimiento, para mejorar sus hábitos de operación, para conocer los de otros operadores, para mantenerse en contacto con otros aficionados y estar al tanto de todas las novedades, para dar a ese pozo de conocimiento que es la radioafición, todos los conocimientos que él tenga y recibir los de los demás. Es por todo esto que el radioaficionado no puede ser considerado como un simple aficionado, ya que sus actividades tienen características científicas; es un individuo que estudia, experimenta, comenta, reflexiona y deduce, sobre los temas de su actividad. Hay también otra forma de considerar las charlas normales de los radioaficionados y que nos interesa porque da una de las características de diseño. Podríamos considerar que es una actividad secundaria pe ro que ha sido tomada como un credo común entre todos los aficionados del mundo; es un aguijón que los empuja a superarse, para lograr mayor progreso y es la obligación que se han impuesto todos de ayudar a sus semejantes donde y cuando se presente la oportunidad; la ayuda a todos aquellos que estuvieran en desgracia, ya sea por catástrofes locales o personales. Los terremotos, inundaciones, huaicos, enfermedades, etc., han servido para probar sobradamente, tanto el espíritu abnegado como su alta eficiencia técnica, ya que en todos los casos en que estas desgracias se han producido, siempre ha sido un radioaficionado el primero en establecer contacto con los lugares de socorro, mucho antes que aquellos que debieran hacerlo por obligación, porque es su medio de vida y porque están debidamente equipados para ese caso, deberían hacerlo; sin embargo, el aficionado lo logra porque durante todo su tiempo ha libre ha estado preparándose para servir en esa oportunidad, muchas veces sin saberlo y otras sin desearlo; pero cada vez que un aficionado está tratando de establecer un comunicado simplemente para charlar, está adquiriendo experiencia, cono cimientos y preparación para actuar si alguna vez le toca a él, ser el que la suerte señale para representar a los radioaficionados y lograr un contacto entre un lugar devastados y quienes deben prestarle socorro. Esta es una actividad aparentemente secundaria pero que completa el cuadro de la radioafición, actividad que entusiasma en forma muy profunda a todos los que alguna vez es tan en contacto con ella. Esta preparación toma diversas formas, unos tratan de lograr el comunicado más lejano posible, forzar el equipo al máximo, conocer las horas y bandas en que es posible comunicarse con cada punto del globo, averiguar qué equipo usa el corresponsal y cómo ha hecho el para lograr el contacto; otros tratan de comunicarse solo con los diversos puntos de la República en una forma continua, cómoda, a charlar, pero en las mejores condiciones posibles de seguridad; que las comunicaciones sean lo más eficientes posibles que no se pierda de la palabra comunicación; ellos también intercambian datos, ensayan antenas, prueban equipos y experimentan; experimentan para conseguir comunicarse con cualquier lugar de la República en las mejores condiciones posibles. Luego vienen los concursos, aquel cambiar números sin sentido, a la mayor velocidad, con el mayor número de estaciones, pero todo es experiencia y experimentos para lograr el mayor progreso de la ciencia que los apasiona: la comunicación.