Crédito en línea y su aplicación en la instalación de una fábrica de muelas abrasivas

Abstract

En el marco de referencia mundial, actualmente vivimos en crisis. El mundo está pasando momentos difíciles. Vemos un mundo donde aquellos países que han logrado apreciables niveles de desarrollo, luchan por su hegemonía; en otras palabras, hay una lucha de hegemonía de los grandes países industrializados, y en esa lucha, estos se olvidan que gran parte de su progreso industrial y crecimiento económico se lo de ben a países poco desarrollados como el nuestro. En esta lucha hegemónica suceden acontecimientos que de una u otra manera repercuten seriamente en la economía de todos los países, es el caso, de los problemas monetarios actualmente vigentes. Por otro lado, la influencia de los grandes grupos comerciales internacionales, que no siempre son asequibles al derecho de socios poco desarrollados como es el caso del Perú. Actualmente, en el Perú se está generando importantes cambios en las estructuras sociales y económicas, tendientes a contrarrestar: - La concentración del poder económico en pequeños grupos de la sociedad. La economía tradicional había concentrado poder económico en el grupo de exportadores de nuestros productos naturales. El sector agrario ya está descentralizándose en base a la reforma agraria, de igual manera, hubo gran concentración en el sector ganadero, pesquero, e industrial. Al margen del grupo de exportadores, existía un grupo de comercialización concentrado en pequeños grupos nacionales y extranjeros; un grupo de poder en las finanzas y en la banca; otro en los medios de comunicación y por último el nuevo grupo de poder en el sector urbanizadores. - Concentración de poder político, social y cultural como resultado de la concentración del poder económico. La falla estructural, se manifestaba como consecuencia de quienes detentaban al poder económico, eran ellos quienes se valieron de sus recursos para hacer sentir a quienes gobernaban su peso en las decisiones que sirvieran a sus intereses. En el campo social, la concentración del poder que heredamos de viejas culturas, ha intensificado la división de los peruanos, formando círculos muy estrechos, muy cerrados, al que no tienen acceso el resto de los individuos, a pesar de que muchos de ellos han logrado buena posición económica. En el campo cultural, el poder económico, supo influir políticamente para que la ignorancia, diera frutos de servilismo en grandes mayorías para emplearlos y explotarlos. Como consecuencia, existió la marginación, siempre se gobernó para pequeños grupos, y no para las grandes mayorías nacionales. - Subordinación al aparato económico nacional a los centros de decisión extranjeros. Nuestra economía de exportación, nos relacionó con los centros extranjeros económicos que en infinidad de ocasiones obligaron. y presionaron para que se legislase en contra de los intereses nacionales para fortalecer posiciones foráneas. Corolario de los puntos expuestos son el constante distanciamiento entre los grupos sociales, “los ricos eran cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres", y los niveles de vida infrahumanos de grandes sectores de nuestra población. Todo esto, resumido en pocas palabras, líneas arriba solo ha permitido hundimos más. Este es el cuadro de un país subdesarrollado y dependiente; ésta es la problemática del país. Se ha generado una sociedad injusta, inhumana, individualista e ignorante. En 1957, la O.N.U. en un informe sobre el desarrollo económico del Perú decía: En 1955 la economía del Perú mostraba las características típicas de un país poco desarrollado. El nivel del ingreso por habitante representaba probablemente no más de los 2 tercios del promedio latinoamericano: Unos 190 dólares por persona (anualmente). Alrededor del 60% de la población radica en las zonas rurales y una porción similar corresponde a la actividad agropecuaria. Sin embargo, en este sector se origina sólo un 30% del ingreso nacional a consecuencia de una productividad relativamente baja. En contraste, se contaba con un sector productivo el de las industrias extractivas- en él que a pesar de ello sólo se generaba el 7% del ingreso nacional y se daba ocupación a menos del 2% de la población activa. El conjunto de las actividades manufactureras representaba el 17% del ingreso, generado parcialmente en una industria artesanal de producción. Los servicios muestran un grado variable de desarrollo, destacándose especialmente el comercio, con una participación en el ingreso inclusive superior a la proporción que en el mismo corresponde a la industria propiamente dicha. Los porcentajes arriba mostrados no han variado en su composición luego de 17 años; en otras palabras, seguimos siendo un país poco desarrollado.