Construcción de obras de protección de costas marinas-rompeolas

Abstract

Las olas son las ondulaciones producidas en la masa líquida, debidas a la acción de los vientos. Las olas constituyen un fenómeno muy común en los océanos y rara vez se ve su superficie liza por completo, y esto nunca suele durar mucho tiempo. También se sabe que las olas pueden correrse más allá de la zona de tempestad y penetrar en los mares en calma, en forma de ondas externas y suaves ondulaciones, a distancias de más de 1600 Km de su punto de origen. Las olas aumentan de tamaño cuanto más lejos llegan bajo el impulso de un viento constante, las Crestas de Ondas nunca tienen más de 13 a 15 m de altura sobre los surcos que existen entre ellas, las olas en ciertas condiciones pueden correr más rápido que el viento que les ha dado origen y que cuando más lejos están unas de otras las crestas de onda más rápidamente caminan. En la cresta de cada una de las ondas, el agua se mueve en dirección de la onda; en las depresiones vuelve en dirección opuesta y sube con la onda siguiente. O sea, pues que el agua no se mueve ni se aleja mucho del lugar donde estaba. La 0la si se mueve y la energía real está en ella; cada una de ellas avanza hacia adelante como empujando el agua que tienen delante de ellas, y así transmite su energía al agua que tiene delante, a su vez ella recibe energía de la ola que viene detrás. Existe pues un movimiento continuo hacia adelante, de la energía de la onda, gracias a esta mutua ayuda. El agua profunda, experimenta cada vez menos el efec­to de las olas, hasta que, finalmente, en el fondo a una profundidad suficiente el agua está en reposo absoluto incluso cuando hay grandes olas en la superficie. Aunque las olas quedan destruidas al encontrarse con la costa, su energía sigue en acción. Los fragmentos de roca fácilmente desprendibles sean granos de arena o piedrecillas, son arrastrados y desgastados; así se llega a pro­ducir un material más fino que llega a serlo demasiado pa­ra continuar manteniéndose en la zona agitada por las aguas rompientes. Algo de energía se consume por lo tanto en la abrasión mecánica, otra parte se gasta en el transporte.