Caminos

Abstract

El Proyecto de la Carretera ha sido desarrollado de acuerdo a las normas que ha establecido el Ministerio de Fomento tanto para loa estudios como para la construcción y debido a que esta Última etapa se ejecuta con un alto porcentaje de maquinaria, adecuada para obtener loa mejores rendimientos en volúmenes y en avances, considero también algunos párrafos relativos a los problemas que presenta la utilización de la maquinaria pesada, que en un país como el nuestro afronta un período difícil que se irá superando paulatinamente con la mejor preparación de maquinistas, de los encargados del mantenimiento y a veces de los propios ingenieros colaboradores en las obras. Esta superación será posible cuando el personal relacionado con el equipo reciba una preparación especial en cuanto a la técnica de su empleo, para sacar el mayor provecho posible por sol de costo de maquinaria y al factor determinante de la continuidad y economía del trabajo, como es el buen mantenimiento del equipo y los más elementales conocimientos de su reparación en el campo. Soy de parecer que, en nuestra Universidad Nacional de Ingeniería, deba existir un Departamento que contemple loa aspectos antes mencionados, para la formación del personal responsable, tanto en la técnica de la utilización de las maquinas cuanto en el mantenimiento de estas. De esta manera el ingeniero de caminos contará con colaboradores eficientes en la obra, la inversión será más reproductiva y el ingeniero jefe de la Carretera tendrá más tiempo para el estudio, planeamiento y organización de sus programas de trabajo. El exalumno firmante, ha desarrollado su tema sobre una zona típica de nuestra serranía de acuerdo con lo propuesto habiéndose además descrito los procesos de trabajo y los análisis de precios para la confección del presupuesto, de acuerdo con el lugar anotado, pese a que en el presente trabajo se especifica que se considere los jornales medios que se pagan en la zona de Lima. Hago esta salvedad por haber tenido en cuenta lo siguiente: Se dice que en nuestra Sierra existe gran cantidad de mano de obra desocupada y que los jornales son muy bajos, entre 5 a 7 soles diarios. Pero la realidad es otra, ni existe el peón en la abundancia que se anuncia, ni gana los 5 a 7 soles por día, ni el rendimiento del obrero es racional, ni se cuenta con la regularidad de la asistencia de estos. Cuando no se lleva costos ni hay un programa de obra, se puede trabajar al "peón barato" o “peón power" como vulgarmente se dice; pero tan pronto como un ingeniero lleva un plan de trabajo, se encuentra con que los precios unitarios al ser iguales a los que se paga en la Costa deciden la necesidad de ejecutar la obra con maquinaria. Pero también aquí surge otro problema, la impracticabilidad de la igualdad de esos precios unitarios. El petróleo cuesta más al igual que los lubricantes, es necesario importar obreros de la Costa porque son más cumplidos y de mejor rendimiento y que el equipo mecánico tiene un rendimiento por caballo de fuerza mucho menor, y que en las alturas y en la Puna llega a disminuir hasta el 50%. No es posible entonces suponer que los precios unitarios de los trabajos sean iguales en todos los lugares de la República, ya que en nuestras alturas el equipo es de menor rendimiento, necesitándose importar obreros de las zonas más bajas, hay que pagar y transportar a mayores distancias loa combustibles y lubricantes y aún el tiempo de reparación de una máquina es enorme por la falta absoluta de repuestos. Es necesario actualizar los precios en la zona Sierra, ya que en otras circunstancias el ingeniero que ha querido hacer obra alejándose a los puntos más remotos del país, encuentra que no puede salir adelante, retorna a Lima o a una ciudad, perdiéndose así un capital y la Nación un elemento que quiso hacer progreso a pesar de haber contado con todas las condiciones para el triunfo. Deseo que los apuntes hechos, sacados de algunos años de experiencia en Carreteras, Aeropuertos y en el Ferrocarril Tambo del Sol Pucallpa, sean de alguna utilidad.