Visión presente y futuro de la costa peruana: Bahía Independencia

Abstract

Dentro de la realidad en que se debate el mundo actual, es evidente la pugna tenaz y enconada de los dos grandes sistemas políticos y económicos, en cuya concepción distributiva se ha dividido los agrupamientos nacionales de los cinco continentes. Mientras que la concepción socialista del Estado se coloca en el plano de la extensión progresiva, los Estados democráticos, o capitalistas en el amplio sentido del vocablo, como hoy se concibe, tratan en todo caso de conservar y perfeccionar un sistema imperante. En realidad, es el factor económico el eje sobre el cual gira todo o casi todo el problema, que a la postre deviene en político. Cada país tiene que buscar su ubicación en esta realidad podríamos decir socio económica. Y esa ubicación no puede ser igual para todos. Por el contrario, existe una verdadera gama de grados de clasificación, que tiene relación directa con su estándar económico. Mientras que los países europeos han alcanzado su más alto nivel industrial, Estados Unidos ha alcanzado topes insospechados en el mismo pecto y en la explotación de sus riquezas nativas, paralelamente, existen otros países, entre los que se encuentran la mayoría de los latinos americanos a los que muy bien puede aplicarse el título de subdesarrollados. De allí, que la realidad y sus problemas sean igualmente distintos. Por eso, el estudio de estos problemas tiene una fisonomía y características muy propias de cada país. Bajo los principios de mayor desarrollo industrial, comercial, explotaci6n de sus riquezas propias, cada país confronta un orden sobre el que incide la preferencia en afrontar soluciones. En lo que respecta al Perú, para poder establecer el verdadero lugar de su ubicación, tendríamos que hacer un análisis exhaustivo de nuestra realidad económica, que no es el verdadero objetivo de este trabajo. Pero para poder establecer la importancia de trabajos como el nuestro, bastaría tipificar y determinar a cuál de las categorías pertenece el Perú en función de sus problemas, posibilidades y realizaciones. Es evidente que nuestro desarrollo industrial es incipiente y nuestra vida económica y financiera depende de la explotación de nuestra riqueza extractiva, para el consumo interno en menor escala y para la exportación preferentemente. Nuestra balanza de pagos y nuestro problema de divisas, depende en proporción muy grande de la exportación de minerales, algodón, petróleo, lanas, azúcar, etc. además de otros productos de menor importancia, por cuya razón, sin descuidar el desarrollo paralelo de nuestras industrias que reduzca nuestra dependencia exterior, fluye en toda su magnitud la necesidad de que la atención pública del Estado y sus organismos ejecutivos y la de los particulares se encamine hacia un desarrollo progresivo de la explotación de nuestra riqueza extractiva y perfeccionamiento de nuestra agricultura.