Monopolios naturales : aplicación práctica al sector de distribución eléctrica en el Perú

Abstract

En la década del 60, en las industrias eléctricas de las economías latinoamericanas prevalecía el funcionamiento de las empresas estatales; las cuales, en diversos casos, presentaban bajos niveles de productividad y tenían tarifas en niveles inferiores a los costos, lo que naturalmente creaba crecientes dificultades para ampliar la oferta eléctrica, incrementar la cobertura del servicio y mejorar la calidad del mismo. En el caso peruano, las empresas sufrieron progresivamente problemas de financiamiento, sobre-empleo y gestión que se traducían en bajos estándares de calidad comercial y técnica, así como ineficiencias asociadas a importantes pérdidas de energía. A partir de 1978, en diferentes regiones y países del mundo se produjeron cambios estructurales en el sector energía, con políticas orientadas a la formulación de un entorno competitivo a nivel empresarial, con la finalidad de mejorar la calidad de servicio, impulsar la expansión del sector eléctrico, y de optimizar la tarifa de electricidad. El Perú no fue ajeno a estos cambios2. Es así que en el año 1992 entra en vigencia la Ley de Concesiones Eléctricas Nº 25844 (la cual rige hasta el día de hoy), con la cual se implementan las primeras reformas en el sector. Estas incluían la eliminación del monopolio que ejercía el gobierno sobre la totalidad de la actividad de generación y venta de energía, descomponiéndola en tres pilares: generación, transmisión y distribución. Asimismo, establecía un régimen de libertad de precios para que los suministros puedan efectuarse en condiciones de competencia y un sistema de precios regulados para aquellos suministros que por su naturaleza lo requerían. Mientras que el sector de generación de electricidad se considera un mercado competitivo, la transmisión y distribución son consideradas monopolios naturales, lo cual hace necesario asegurar las condiciones para mantener la eficiencia del mercado en estos sectores. Es importante considerar la regulación y la determinación de las tarifas en el sector distribución, dado que representa el 32.7%3 de la tarifa final de electricidad, como consecuencia representa un porcentaje importante de los costos variables de los productos finales y por ello tiene incidencia en el precio de mercado de las empresas. Un antecedente interesante es el trabajo realizado por José Luís Bonifaz, titulado “Distribución eléctrica en el Perú: Regulación y eficiencia”, donde se examinan las bondades y defectos del método de regulación utilizado en el Perú para la fijación de las tarifas finales de distribución confrontándolo con la LCE y se mide el impacto sobre algunas variables económicas del sector. Asimismo, realiza un análisis de eficiencia relativa de las empresas del sector de distribución. El objetivo de la monografía es evaluar en qué medida el esquema de regulación actual logra simular los resultados que se obtendrían en un entorno competitivo, genera las señales adecuadas a los inversionistas y establece precios adecuados a los usuarios. Esto requiere conocer y manejar la teoría de los monopolios naturales y las diferentes maneras en que se pueden regular. Por lo que en el primer capítulo se describen los principales métodos de regulación desarrollados por la teoría económica. El segundo capítulo intenta describir como se determinan las tarifas en el sector de distribución, antes de la LCE y después de su implementación. En el capítulo tres se presenta una visión general del sector de distribución en el Perú, se analizan los antecedentes del sector, las reformas experimentadas y su situación actual. En el cuarto capítulo se analizan los principales problemas asociados al método de regulación, los cuales se centran en discusiones en torno al cálculo de los valores nuevos de reemplazo (VNR) y los valores agregados de distribución (VAD). Finalmente, en el capítulo 5 se plantea una aplicación práctica del método de regulación de la distribución eléctrica.