Proyecto año 2000, EDEGEL S.A.A.

Abstract

El advenimiento del año 2000 generó no solo expectativa y esperanza, sino también una singular preocupación mundial. La informática, a la que debemos, en gran medida, el nivel de desarrollo alcanzado por las sociedades modernas, produjo paradójicamente una especie de crisis tecnológica con posibilidades de afectar el funcionamiento de una parte significativa de los procesos automatizados y, por ende, amenazando el normal desenvolvimiento de múltiples actividades humanas. El Sector Eléctrico, es base de muchas de éstas múltiples actividades humanas, porque, por un lado, sostiene la gran actividad económica, atendiendo la demanda industrial, minera y comercial y por otro, permite la prestación de servicios básicos a la población. Por tanto, el suministro de energía eléctrica, en condiciones razonables de calidad y continuidad, constituye una necesidad básica para el normal desenvolvimiento de nuestra sociedad y prácticamente para el de toda sociedad contemporánea. Bajo éste marco, Edegel como empresa de Generación Eléctrica, primera en la línea de un sector de operadores compuesto también por empresas de Transmisión y Distribución Eléctrica, consciente de su importante rol en el mercado eléctrico por ser la empresa privada de generación eléctrica más importante del país, creó en Marzo de 1998 el “Proyecto Y2K”, el mismo que finalizará en Marzo del 2000 y que contó con las siguientes etapas de desarrollo metodológico: Inventario, Certificación, Diagnóstico, Remediación, Pruebas y Planes de Contingencia. Estas etapas cumplieron el objetivo de minimizar los riesgos de impacto por efectos del cambio de milenio. Sin embargo, hay un segundo gran objetivo derivado del reconocimiento que éste no es un problema informático sino un problema de negocio, en ese sentido el segundo objetivo era asegurar la continuidad del negocio y fue así como se insertaron actividades con: proveedores, clientes, otros operadores del sector eléctrico, gobierno y matrices; todas éstas actividades estuvieron orientados a evitar el “efecto dominó” originado por un tercero y que pudiera luego derivado por la propia relación de negocio impactar negativamente en Edegel.