Modelo de madurez de capacidades de proceso y aprendizaje para software

Abstract

Los grupos de personas que realizan actividades de desarrollo de software, tienen problemas más complejos que cualquier grupo u organización al incluir a la tecnología, que cambio rápidamente, como insumo y producto. Estos inconvenientes van desde el ámbito personal hasta el organizacional, incluyendo problemas de comunicación, adaptación, poco conocimiento y experiencia, falta de valores, problemas de trabajo en equipo, liderazgo, roles no definidos, procesos mal estructurados, etc. Estos problemas dan como resultado aplicaciones que no cumplen con toda la funcionalidad esperada, no satisfacen al usuario, tienen muchos errores, el tiempo de desarrollo y el presupuesto exceden grandemente el estimado, difíciles de hacer cambios, sin apropiada documentación, etc. La problemática descrita ha sido estudiada por organizaciones como el SEI (Software Engineering Institute) y el MIT (Massachussets Institute of Technology) por varios años. El SEI en estudios realizados hace una década, determinó que el 85% de las organizaciones que desarrollan software se encuentran en un nivel de madurez incipiente, donde predomina la falta de comunicación y los procesos no definidos. Este porcentaje ha disminuido poco en este tiempo, actualmente se estima una reducción de tan solo unos 10 puntos. Por otra parte, el MIT ha estudiado la problemática de las organizaciones desde un enfoque sistémico, determinando que los problemas tienen su origen en los valores, actitudes y capacidad de aprendizaje de las personas de la organización. El presente trabajo trata cómo las organizaciones de software pueden superar estos problemas usando un modelo orientado a los procesos unido con otro orientado al aprendizaje organizacional. Se define un marco de trabajo que permite determinar el estado actual o nivel de madurez de los procesos y personas, y propone una forma de evolución a los niveles superiores, teniendo siempre como base el mejoramiento de las capacidades de aprendizaje de las personas en todos los niveles; para finalmente transformarla en una organización abierta al aprendizaje, adaptable a los cambios tecnológicos y con procesos que se mejoran constantemente. De esta manera una organización o equipo que desarrolla software aprenderá a trabajar en grupo, a dialogar, desarrollando habilidades de comunicación, resolución de conflictos, capacidades reflexivas que permiten ver las causas reales de los problemas, es decir, desarrollará sus capacidades de aprendizaje, también tendrá definido el proceso de desarrollo de software y los roles involucrados que serán conocidos por todas las personas, medirá dicho proceso para mejorarlo e investigará la Tecnología de Información y las mejores prácticas de negocio para su uso en los sistemas a desarrollar y como herramientas interna, produciendo así, software de alta calidad, aceptables por el usuario y sin excederse en el presupuesto y tiempo estimado. Los modelos de madurez de capacidades junto con las disciplinas de aprendizaje permiten mejorar las capacidades de las personas y los procesos de la organización. Se considera a la organización como un sistema formado por elementos; como son las personas, los procesos, la infraestructura, y la tecnología. Estos elementos al interactuar determinan la calidad de los productos desarrollados. El elemento principal es la persona y su interacción interna dada por los procesos. La persona es quien define los planes, políticas y procesos de la organización, y a su vez ejecuta dichas actividades. La persona tiene habilidades, competencias y valores que son usados en los procesos que se ejecutan sobre una infraestructura utilizando la tecnología como herramienta. Para evolucionar a los siguientes niveles de madurez, las personas tienen que cambiar su forma de pensar, aprendiendo constantemente y adquiriendo nuevas capacidades que le van a permitir realizar cambios permanentes y mejorar los procesos de la organización.